Salvo honrosas excepciones, la mayoría de clubes otorga un papel principal a la cantera cuando la situación es especialmente complicada. En casos de tesituras ecónomicas muy limitadas o cuando se produce un descenso. En Vigo conocen bien esta película. Allí, los Hugo Mallo, Roberto Lago o Iago Aspas entre otros, se hicieron mayores en un contexto impregnado de presión, incertidumbre e inestabilidad. Fueron piezas claves en el equipo que consiguió devolver a los 'celtiñas' a su habitat natural. Pero mañana, el celtismo volverá a vivir un momento crítico. De ganar o perder -y también de lo que haga el eterno rival de los celestes, el Depor-, depende todo. Si la suerte les acompaña, seguirán, al menos, una campaña más en Primera. De lo contrario, tendrán que volver a empezar la casa por los cimientos. Si ocurre lo segundo, A Madroa, la factoría de talentos de la institución viguesa, volverá a acudir al rescate con material que hacen ilusionarse a la hinchada celeste.
Yelko Pino Caride
Nacido en Vigo hace apenas 16 años, (30 de Octubre de 1996) y formado en los escalafones inferiores celestes, en los que ingresó en 2007, procedente del Santa Mariña , Yelko Pino está considerado como uno de los más firmes talentos de futuro del club gallego, aún cuando la mayoría de edad le queda lejos. No ha debutado con el primer equipo de forma oficial, aunque el ex-entrenador del Celta Paco Herrera si le dio la oportunidad de jugar entre los profesionales en un amistoso ante el Lugo, disputado en Balaídos. Ha vestido la camiseta de la selección española en categoría sub-16 y sub-17 . El pasado mes de Febrero el Celta decidió atarlo hasta el 2018.
¿Quién es Yelko Pino?. Pues un jugador que todos los admiradores del fútbol asociativo, del juego más elaborado y que gustan de ver a la pelota transitar de una forma fluida hasta la portería, estarían encantados de conocer, si no lo han hecho aún. Se trata de un mediapunta diestro, que también puede hacer las veces de interior. Pequeño, muy pequeño, quizás ese sea su mayor inconveniente, no solo por la falta de centímetros, si no porque su físico es extremadamente liviano, algo que le hace sufrir sobre todo en el cuerpo a cuerpo con el defensor. Arranca por detrás del punta, aunque es habitual que lo acompañe en la presión a la salida de balón rival, sin embargo, baja a recibir hasta la medular cuando la pelota es posesión de su equipo, para empezar a construir la jugada. El principal cometido de Yelko es actuar como conector entre los mediocentros y los delanteros. Rápido y muy hábil, se ofrece en todo momento. Fantástico técnicamente, con gran visión de juego y buen toque de primeras, lo que permite darle velocidad y fluidez al juego. Es de esos jugadores capaz de dar pausa y marcar los tiempos del partido. El generador de fútbol que todo conjunto agradece.
Santiago Mina Lorenzo
Es la joya de la corona de la cantera 'olívica'. El máximo exponente de esa fuente inagotable de talento en la que se ha convertido A Madroa. Decir Santi Mina, 17 años, (7 de Diciembre de 1995, Vigo, España), por Vigo y sus alrededores es sinónimo de ilusión y expectivas para el Celta y los suyos. Internacional sub-18 y sub-19 con España, todas estas esperanzas están argumentadas en el rendimiento de un jugador que ha realizado una temporada que difícilmente olvidará. 27 goles en 17 encuentros con el juvenil A del Celta, debut fugaz en primera división y su colaboración, con goles, por supuesto, para que el filial consiga el ascenso a 2ª B -algo en lo que anda todavía enfrascado-. Esto no ha pasado desapercibido para ningún club, por lo que el Celta se ha asegurado a su perla hasta 2018.
Desequilibrante. Si tuviese que definir a Santi Mina con una sola palabra, probablemente fuese esa. Pese a ser diestro, parte desde la izquierda, como 'falso' extremo, pero entre ceja y ceja tiene la portería. Con un físico que está en plena formación, es ya un jugador muy potente, fuerte, con buena envergadura y una musculatura bastante desarrollada. De técnica superlativa, vertical y muy buen manejo de balón en carrera, le encanta encarar, desafiar al oponente en el uno contra uno, mostrándose temible para su par cuando arranca. Posee una gran destreza para regatear en espacios cortos, y confía mucho en su fuerte y colocado disparo desde media distancia. En ocasiones resulta aplastante la superioridad con la que deja a rivales en el camino o resuelve de la mejor manera la jugada. Puro talento. Con una notable habilidad, se deja caer por el carril central de forma constante. A todo eso suma gol, mucho gol, una clarividencia suprema cuando de colocar la bola entre los tres palos se refiere. Debe ganar en regularidad y en ocasiones, ser menos individualista, aspectos que a buen seguro pulirá con el tiempo y el paso de los partidos.
El presente más inmediato se manifiesta con una tensión infinita para todo lo que concierne al Real Club Celta, pero el futuro pinta mucho mejor, gracias al buen trabajo de cantera y a la aparición de jugadores como los aquí analizados, u otros como el guardameta Yago Novoa, el lateral derecho Pablo Pérez, el central David Costas, el centrocampista Levy Madinda, o el ariete Thaylor. En Vigo hay materia prima.