martes, 16 de octubre de 2012

Lucas Mugni, la zurda que ilumina Santa Fe

La marcha de Juan Román Riquelme, el último gran '10' del que ha podido disfrutar el fútbol argentino, deja un profundo vacío en la figura del enganche argentino, estirpe altamente valorada por el hincha. Los torneos argentinos han estado marcados en los últimos tiempos por un juego en el que prima lo físico sobre la calidad en la mayoría de equipos, por eso, y pese a que Argentina es un vivero continuo de nuevos 'cracks', los aficionados están ávidos de futbolistas que destilen talento puro, de esos que se bastan por sí solos para poner a las tribunas de pie, y a un equipo rival boca abajo, de los que son capaces de trazar el fútbol más estético, e incluso en ocasiones, despertar el elogio del contrincante. En este artículo nos vamos a trasladar a Santa Fe, donde nos encontramos a un jugador que se aleja completamente del juego básico y rudimentario, hallándose de lleno en lo que se denomina como jugador fino. Os presento a Lucas Andrés Mugni, 20 años, (12 de Enero de 1992, Santa Fe, Argentina), un auténtico enganche, una de las piezas fundamentales en el esquema del técnico Roberto Sensini, pero sobre todo, un futbolista diferente.

Formado desde niño en las entrañas del club de su ciudad, Colón de Santa Fe, Lucas Mugni jugó previamente en el modesto Gimnasia y Esgrima de Ciudadela, institución también santafesina, hasta que a la edad de 9 años ingresó en el conjunto sabalero. Desde entonces la andadura de Mugni en cuanto a clubes se limita a Colón, con quien debutó en el primer equipo en el año 2010, en un encuentro ante Atlético Tucumán. Pero no fue hasta la llegada al banco de Colón de Roberto Sensini, el pasado mes de Febrero, cuando Mugni empezó a ser de verdad un jugador referencia en el primer plantel del 'negro', respondiendo a la confianza otorgada por el técnico. Sus buenas actuaciones no han pasado desapercibidas para el nuevo seleccionador argentino, Alejandro Sabella, que recientemente lo convocó para el amistoso que Argentina debía disputar ante Brasil, en el llamado Superclásico de las Américas, y que al final tuvo que ser suspendido por falta de iluminación en el estadio. Ahora, mientras su nombre empieza a ser conocido gracias a sus buenos partidos en uno de los modestos del fútbol argentino, en el 'cementerio de los elefantes' continúan disfrutando del crecimiento de la joven perla santafesina.

El número 10 a la espalda, con buena planta y un porte elegante. Es Lucas Mugni, al que Roberto Sensini habitúa a colocar como falso volante zurdo, persiguiendo mantener el equilibrio de un 4-4-2 muy definido. El costado es solo su posición de partida, pero hacen falta pocas intervenciones para percibir que su lugar es mucho más centrado, por delante de los medios y por detrás de los puntas. Colón le busca y él se ofrece, el equipo le necesita cada vez que la idea es atacar la portería contraria, y Mugni, pese a su lozanía, no rehuye jamás la responsabilidad, siendo frecuente verle incrustarse entre los mediocentros, viniendo a recibir la bola e iniciando la jugada de ataque. Dotado de una calidad técnica primorosa, lo muestra en diversas facetas como son la facilidad para sortear contrarios o la maestría en proteger la pelota. Su juego es puramente imaginativo, requiere de combinación y asociación, y demuestra estar preparado para ser el eje de creación por el que fluye todo el caudal ofensivo del conjunto sabalero. Con una excelente habilidad en espacios cortos, posee un buen cambio de ritmo y no es para nada lento. Su visión de juego se ve acompañada por una velocidad mental que supera a la física, teniendo siempre el pase al delantero en la cabeza, para dejarlo en la mejor posición posible ante el arquero. Debe mejorar en regularidad, también en capacidad goleadora, pero aún está en camino y desde luego lo tiene todo para llegar. No maneja mal la pierna diestra cuando es necesario, pero la verdadera magia la saca a relucir cuando el cuero acaricia su zurda, esa que ilumina Santa Fe.

1 comentario:

  1. pedazo de articulo, me ha gustado mucho cada días os superais más.

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