miércoles, 1 de febrero de 2012

Tomas Kalas

No solo de los grandes equipos y de las encarnizadas luchas por alzarse con los respectivos títulos viven los campeonatos más potentes de Europa. La Eredivisie es un claro ejemplo, en el que si eres seguidor habitual distingues el grupo que pelea por estar en lo más alto, a continuación otro pelotón que podríamos catalogar como de animadores del torneo y finalmente el último grueso de equipos cuyo objetivo es no pasar apuros para conseguir permanecer una temporada más entre las mejores escuadras del país. Entre esos “animadores” podríamos incluir a conjuntos como el Heerenveen, el Groningen o el Vitesse. Estos últimos están realizando una gran temporada, por encima incluso de lo que se preveía a principios de curso y con serias aspiraciones a conseguir una plaza que le de derecho a participar en la próxima Europa League. Tras una campaña realmente complicada en la que llegó a temer por descender, el Vitesse salvó los muebles de la mano del técnico español Albert “Chapi” Ferrer, que llegó a Arnhem además de con la responsabilidad de evitar el descenso, con la idea de implantar una idea de juego de toque y balón sacado desde atrás, algo que se notó en los meses que estuvo en el banquillo de los “geel en zwart”. El pasado verano Ferrer dejó el club tras no llegar a un acuerdo para renovar, haciéndose cargo del equipo John van den Brom. Entrenador nuevo, varios fichajes, pero la idea futbolística se ha demostrado que permanece intacta, un juego atrevido, valiente y ofensivo, con un estilo desenfadado, sin mayores presiones que la de hacerlo lo mejor posible cada semana. Quizás esa sea una de las razones que convierten al Vitesse en un equipo ideal para foguear a jóvenes de gran proyección que tienen la intención de aspirar a competir en ligas de mayor nivel en un período de tiempo no demasiado lejano. Ese es el caso de nuestro protagonista de hoy, Tomas Kalas, 18 años, (15 de Mayo de 1993, Olomouc, República Checa), una de las emergentes promesas de este Vitesse.

Formado en el modesto equipo checo del Sigma Olomouc, la formación de Tomas Kalas podemos decir que ha transcurrido a un ritmo vertiginoso y que se ha desenvuelto en varios ocasiones en categorías superiores a su edad. Con apenas 16 años ya formaba parte del equipo sub-19 del Sigma Olomouc y esa misma temporada, la 2009-2010 dio el salto al primer equipo, debutando en la Gambrinus Liga en un encuentro ante el Slovan Liberec. En el verano de 2010 el Chelsea puso sus ojos en el joven checo, firmando un contrato que lo unía a la entidad “blue”, pero sin embargo continuo formándose en el Sigma Olomouc durante 6 meses más. A principios de 2011 Kalas aterrizó en la disciplina londinense para enrolarse en el equipo reserva del Chelsea, con el que disputó varios partidos y fue participe de que el filial de Stanford Bridge alzara el título de la liga de reservas por primera vez en su historia. El verano pasado realizó la pretemporada con el primer equipo del Chelsea, disputando incluso varios partidos hasta que se decidió su cesión al Vitesse, donde permanecerá hasta el final de la temporada que está en curso. Kalas es un fijo en las convocatorias de las diferentes selecciones inferiores de la selección checa, con la que ha sido internacional en categoría sub-17, sub-18, sub-19 y sub-21.

Tomas Kalas es un defensa central diestro, de una buena corpulencia física, con 1,84 metros de altura y 78 kg de peso, que se convierte en un bastión perfecto para cualquier equipo que pretenda iniciar el juego desde atrás, dándole fluidez a su fútbol. De hecho y aunque posee bastantes virtudes, esa es una de sus grandes capacidades, su buena aptitud para proporcionar una buena salida de balón desde atrás, siendo poco habitual el verle dar pelotazos o despejes no demasiado ortodoxos. Pese a ser diestro es bastante común verle en la zona izquierda del centro de la zaga, manteniendo una gran colocación en todo momento y siendo difícil verle perder la posición. Atento en el marcaje al hombre, está dotado de una gran rapidez. Tiene una técnica individual muy depurada, lo que le hace actuar con mucha soltura cuando tiene el balón en sus pies y si lo ve claro no duda en salir desde la defensa con la pelota controlada, demostrando una muy buena conducción del esférico en carrera y en ocasiones llegando hasta posiciones muy avanzadas. Mientras pule defectos y gana en experiencia en un campeonato que está demostrando venirle de perlas para su fútbol, los rectores del Chelsea aguardan con paciencia viendo el próspero futuro que le espera a la retaguardia “blue”, con efectivos como el propio Tomas Kalas, el holandés Jeffrey Bruma o el ghanés Daniel Pappoe.